sábado, 29 de agosto de 2009

Sangre y muerte


La monstruosidad blindada se alejo de allí, no sin antes emerger de su interior burdas replicas de las armaduras de exterminador, intentos de los mekanikos orkos por replicar la protección que brindan las mejores armaduras creadas por el hombre. Aquellos malditos orkos habían empezado todo aquello, y este era el momento de acabar con ellos o caer en el intento.

Riannus, capitán de la cuarta compañía de los Caballeros de Hierro, tomó una decisión que cambiaria el rumbo de la batalla. Avanzaría con su escolta personal hasta el líder de los orkos y, aunque le llevase la vida en ello, acabaría con él. Una vez muerta la cabeza de la serpiente, el resto moriría.

- Mis compañeros, mis hermanos. Una vez más los fuegos de la guerra nos reclaman. El dios de la muerte quiere ver un buen espectáculo, y no somos quienes para negárselo. Acudiremos al campo de batalla a derramar sangre, ¡¡Sangre orka!! – Animó el capitán a su escolta y a todos los marines de su compañía.

Sabía que ni el ni sus hombres sobrevivirían a esa batalla, pero al menos los ecos de la historia los recordarían.

El piloto de su Razorback avanzó hasta llevar a su capitán al frente. Una vez hollaron el suelo, se encontraron frente a una peña orka, nada que él y sus hombres no pudiesen solucionar rápidamente. Unos disparos de bolter y unas cuantas estocadas con sus espadas de energía, y los orkos no eran más que cadáveres alimentando la tierra.
En ese lugar, ruinas de la antigua torre de Yrmen, se libraría la batalla que decidiría la liberación o la condena del planeta.

El kaudillo orko vió al capitán machacando a sus chicos y no pudo resistir la necesidad de probar su fuerza contra el comandante del ejército enemigo.

Una infinidad de proyectiles alcanzaron a Riannus y sus soldados. El capitán fue herido, y varios de sus hombres cayeron ante tan brutal andanada. Para cuando llegó hasta ellos la embestida de los orkos, solo quedaban en pie el capitán y dos de sus valientes, heridos, pero dispuestos a derramar toda la sangre orka posible.

- ¡¡Luchad hasta el fin!! Hagamos que el emperador sonría en su trono -

El choque entre las tropas fue brutal, aunque en inferioridad, los marines resistieron la embestida de los orkos.
El kaudillo se dirigió directamente hacia Riannus, y este hizo caso omiso de cualquier otro orko, quería que el maldito viera la muerte en sus ojos.
Aunque armado con una garra de combate, capaz de partir al más fuerte de los marines espaciales en dos no conseguía alcanzar al capitán, demasiado veloz para los torpes movimientos del orko.
Riannus balanceó su mandoble, expectante del siguiente ataque del kaudillo. Cuando este lanzo un ataque frontal para partirlo en dos, se coló en su guardia, y con un golpe descendente seccionó el brazo del kaudillo. Antes siquiera de que se hubiera dado cuenta de que había perdido el brazo, otro golpe lateral se incrusto en las costillas del kaudillo, que aun protegido por la mega armadura, no era rival para el halo de energía que emanaba del mandoble.
Un grito anhelante de muerte surgió de las entrañas del orko, pero quedo ahogado con la estocada final que le rebanó la cabeza, llevándola a varios metros de allí con una mueca de dolor grabada en ella.

El grito de Riannus resonó por todos los intercomunicadores de su ejército, el kaudillo orko estaba muerto, y la victoria estaba más próxima. Aunque la alegría del capitán duró poco, pues aun quedaban más de una docena de orkos con mega armaduras a los que enfrentarse…



El cuerpo del capitán Riannus descansa ahora junto al primarca del capitulo, Rogal Dorn, y junto con los otros grandes héroes del capitulo y la historia sobre su muerte no será olvidada jamás por ningún marine espacial.

3 comentarios:

  1. Orkoz powaaaa...
    que gran batalla aquella. en la que el kaudillo no pudo salvarse...
    eso si... los chikoz que le acompañaban con sus mega-armaduras hicieron el resto. De esa manera se consigue rotar el puesto de kaudillo, no era lo suficientemente VERDE para akaudillar los Orkoz VERDUZCOZ

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  2. No me emocione con los animos q "lanzaba" el capitan a sus tropas...xo lo conseguiste con lo de:
    "El cuerpo del capitán Riannus descansa ahora junto al primarca del capitulo, Rogal Dorn, y junto con los otros grandes héroes del capitulo".
    Nose... me dan "escalofrios" cuando siento q un grande cae ;) (lo hace mas real)

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  3. wajajaj este viernes llegua el fin del mundo!

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